Mis ingredientes

Cuando chica donde tuve acceso a jugar y experimentar con diferentes materiales para hacer manualidades y artesanías, estos materiales pertenecían a mi mama Alicia. 

Sentándome al ladito de mi mama Alicia, y asombrándome con lo que hacía con sus manos, aprendí a coser, a pintar flores en tela, hacer flores y guirnaldas de papel. Pero siempre siempre quise a aprender a tejer esos típicos pañitos blancos a crochet, en la casa cada mueble tenía su propio pañito de crochet. Junto a ella fui aprendiendo cada técnica, la observaba en los momentos que tejía o realizaba sus diferentes actividades manuales que era siempre, todos los días!

Pasó el tiempo; a mis 16 años y por ser tan buen aprendiz mama Alicia decidió enseñarme el cuadrado de la abuelita o el famoso granny square, y me dijo: "aprende este diagrama y podrás tejer todo lo que quieras a crochet", me explicó los puntos básicos, la lectura del diagrama, sus símbolos y ZAZ!  practiqué sin parar y comencé a descubrir el gran mundo del crochet, tejiendo diferentes puntos logrando muchas formas sin forma hasta entender y dominar la técnica.

Luego, llegué a la escuela de diseño, donde pude poner en valor lo hecho a mano, aprendiendo a conceptualizar, añadiendo el lenguaje del color, cuidando los detalles en los procesos creativos, a crear el sistema producto logrando el desarrollo de propuestas transmitiendo y plasmando mi sensibilidad.

Al finalizar mis estudios en diseño creé mi marca Amelia la tejedora que fue mi proyecto de título, donde desarrollé objetos tejidos experimentales rescatando y poniendo en valor el oficio y las técnicas tradicionales de tejido a mano.

Desde el año 2015  imparto clases de crochet en la tienda Revesderecho donde traspaso mis conocimientos y dominio de la técnica, guiando y enseñando diferentes proyectos a cada una de mis alumnas.

Soy una afortunada por heredar las habilidades de mama Alicia y agradezco despertar cada mañana a dedicarme y disfrutar del tejer y crear propuestas…… y por tener una nueva idea cada día y hacer mi trabajo un hermoso sueño.

¡Todo se puede hacer a crochet!